¿Gusto
culposo o no tal culposo?.
-Hola me llamo Francisco y me gusta una canción de Belinda (de pie delante del círculo de personas en grupo de autoayuda)-. “La noche me da amnesia oh oh, mi mente da mil vueltas oh oh”; sí, lo acepto, me gusta esta canción de esta cantante Mexicana, ¡Y qué!; “Dopamina”
está oculta en mi reproductor de música de mi teléfono.
Creo que he tocado fondo, luego de haberme tirado en picada desde las alturas
de Pink Floyd a esta oda del pop mexicano.
Esta declaración tampoco es tan grabe, esta rola del 2010 es
simplemente aceptable-random, de esas que te salen en
la radio cuando vas manejando y no puedes quitarla porque estás cambiando velocidades y viendo las señales de tránsito. El video, que se
ve que le metieron buenos dólares,
es visualmente bastante bueno, muy onda surreal y multicolor, y de Belinda solo
puedo decir que está excepcionalmente buena y exquisita, es todo una bellezón andando. Y haciendo precisamente la aclaración a este último punto, mi gusto por ella es más precisamente por ella que por su música, aunque tengo que aceptar que he sucumbido
a esta canción, pero les aseguro
que no tengo ninguno de sus CDs.
Todos tenemos gustos
culposos y el que esté libre: que tire el primer disco.